¿Por qué cuando he superado un situación dolorosa me deprimo o tengo ansiedad?

Es muy frecuente, encontrarnos antes situaciones en la vida o momentos que requieren de toda nuestra energía, fuerza y carga emocional, como son el cuidado de un familiar enfermo, el padecimiento de una enfermedad, una problemática familiar o en el trabajo.
"...ciertos momentos vitales, requieren de toda nuestra energía, fuerza y carga emocional..."
Durante éstos periodos, las personas que se enfrentan a éstas situaciones suelen tener sentimientos continuos de ansiedad, sobrecarga emocional, tensión emocional , así como insomnio o pensamientos cargados de pesimismo y desesperanza. Todo éste cúmulo de estrés emocional, va produciendo una serie de cambios biológicos en nuestro Cerebro ,y va cambiando nuestra manera de ver el mundo, tanto lo que está a nuestro alrededor, como nuestro mundo interior, de tal manera que nos vamos “rompiendo” poco a poco, vamos abandonando actividades que antes nos gustaban y nos vamos aislando del resto de la personas.
"....ante situaciones de estrés mantenido presentamos sentimientos continuos de ansiedad, sobrecarga emocional, tensión emocional , así como insomnio o pensamientos cargados de pesimismo y desesperanza..."
Normalmente, mientras la situación que ha originado en nosotros ésta vivencia de estrés continuo, todo nuestro malestar se canaliza en la atención y cuidados al familiar enfermo, al problema familiar o a la recuperación de una enfermedad.

¿Qué sucede cuándo la situación dolorosa o problemática ha terminado?

Una vez superado todo éste proceso de cansancio, dolor y sufrimiento que ha surgido, es muy común que la persona comience a sentir síntomas de ansiedad (falta de aire, apretón en el pecho, palpitaciones, crisis de llanto), así como síntomas físicos (dolores de cabeza, problemas digestivos, o mareos) y síntomas depresivos (ánimo triste, falta de interés por cosas que antes disfrutaba, falta de energía, insomnio).
"...es muy común que la persona comience a sentir síntomas de ansiedad (falta de aire, apretón en el pecho, palpitaciones, crisis de llanto), así como síntomas físicos (dolores de cabeza, problemas digestivos, o mareos) y síntomas depresivos (ánimo triste, falta de interés por cosas que antes disfrutaba, falta de energía, insomnio).
Todo ésto es debido a múltiples causas como son el agotamiento físico y mental, los sentimientos de frustración y culpabilidad, y un estado de hiperalerta con aumento de la actividad mantenido en el tiempo ,que al desparecer la causa original que lo propicio, se mantiene provocándonos éstos síntomas de ansiedad, problemas físicos y depresión.
"...un estado de hiperalerta con aumento de la actividad mantenido en el tiempo ,que al desparecer la causa original que lo propicio, se mantiene provocándonos éstos síntomas de ansiedad, problemas físicos y depresión..."